Con la llegada del verano y el aumento de la temperatura, la conducción por las calles puede ser muy poco grata, de ahí la pregunta ¿usar el aire acondicionado o conducir con las ventanas abajo?
Comencemos con las ventanas. Muchos estudios indican que conducir con las ventanas abiertas, a una velocidad mayor a 80 KM/H aumenta el consumo de combustible ¿La razón? a esa velocidad y con las ventanas abiertas se rompe la aerodinámica del vehículo y las corrientes de aire que se generan en la cabina provocan resistencia, por ende, el vehículo requerirá de mayor aceleración y consumo de combustible para seguir andando.
En esa velocidad es ideal el uso del aire acondicionado, siempre que la temperatura en la que se programe para el habitáculo esté entre los 20°C y 24°C. Exigir una temperatura menor hará trabajar los compresores y el sistema de aire. Dicha energía sale del motor y por ende, consume más gasolina.
Un consejo: Antes de usar el aire acondicionado en ciudad. (donde las velocidad promedio no supera los 40 KM/H en cada viaje) primero abre puertas y ventanas para refrescar el habitáculo. Luego, enciende el aire acondicionado por unos segundos y deja salir el aire caliente que se queda en los ductos, por convección natural (el aire caliente sube, el aire frío baja). Luego, ya estás listo para iniciar el viaje.